Algunos personas afectadas por la Hepatitis C son recibidas en el ministerio de Sanidad, aunque no por el ministro. María Socorro nos explicaba que sufre la enfermedad desde hace 40 años y no recibe el tratamiento. Revilla, desde plató, se mostraba indignado con la situación: “El ministro debe ‘ría atender cualquier receta que un médico del servicio público de salud le dé a un paciente, porque si no se lo dan, para mí se bordea el delito”.