Siete familias de corralas malagueñas han denunciado a España ante Naciones Unidas por violar el derecho de los niños a tener una vivienda. Estas familias ocupaban inmuebles vacíos y posteriormente fueron desalojados, quedándose en la calle con menores a su cargo. Además, a la falta de techo se le suma la precariedad en la educación y la sanidad al no estar empadronado los niños.