Después de cruzar la línea roja (cada uno por su lado), Álvaro y Jorge han expuesto sus conclusiones. Jorge, en contra de la libertad de expresión homosexual, se ha afianzado en sus opiniones y tachado de “esperpéntica y grotesca” la celebración del Orgullo Gay. Álvaro ha dicho que cruzar la línea le ha servido para darse cuenta de que hay “muchas personas como Jorge” y que, por lo tanto, debe seguir luchando.