La presión hace mella en Brody, que está empieza a comportarse de forma rara, poniendo en peligro la misión de la CIA. Carrie le aconseja que no tire la toalla o acabará entre rejas y le conduce hasta un motel, en el que los dos se acuestan. Queen quiere abortar la misión, pero Saúl está convencido de que Carrie se está acostando con Brody para tranquilizarle.