En el colegio Atenea sufrió bullying desde los seis años. Su madre vio con sus propios ojos como un día a la hora del patio, pegaban a su hija. Inmediatamente se dirigió a la Guardia Civil y la cambió de colegio. Con nueve años siguió sufriendo bullying y un día un profesor llamó diciendo que Atenea estaba en la ventana y se quería tirar. Atenea decidió no someterse en ese momento a ningún tratamiento psicológico.