Jero García necesitaba reunir a Kevin con su madre y su abuelo para descubrir cuál era el problema que ha llevado al joven a tener un comportamiento tan irracional. Kevin culpa a su madre y a la pareja de ésta de la adicción a los porros que tiene, algo que la madre niega en todo momento asegurando que su hijo ya estaba enganchado antes de que comenzaran los problemas.