Alberto está convencido de que su madre simplemente existe para servirle: “Ella está aquí para complacerme, su obligación es tenerme a gusto. Aprovecho mi fuerza y mi altura para someterla”. Alberto cree que por el hecho de que su familia tiene dinero debe mantenerle y concederle todo lo que se le antoje. De cara a los demás, Alberto es un joven normal y sus amigos ni se imaginan de qué manera se comporta en casa.