"Cuando me encontré con mi padre fue la primera vez que vi que me parecía a alguien" confiesa Quique. Desde pequeño supo que era un niño robado y, desde entonces, ha pasado toda su vida buscando a su familia biológico. Por un caso inédito pudo dar con su hermana. Viajó desde Huelva hasta Bilbao para poder abrazar a su verdadera familia.