Nerea se declara lesbiana, aunque confiesa que se "cambió de acera por amor". La joven cuenta con el apoyo de su familia y especialmente el de su abuela, que afirma ser activista gay. "Su madre y yo le dijimos que lo que queríamos es que ella sea feliz. Yo quiero estar en la carroza del orgullo para que me vea todo el mundo", ha afirmado su abuela Lola.