Maxi y Perico se toman algo en el bar de Evaristo. Al pagar, el dueño se da cuenta de que no tiene cambio para devolverles. Transcurren más de dos horas hasta que consigue que Pilar le cambie el billete, tiempo suficiente para desesperar a Máxi y a Perico, que no son capaces de dejar el bar sin nadie a su cargo.