Los agentes del grupo 2 encontraron la huella de unas zapatillas de deporte en el alféizar de la ventana de la cocina de doña Mercedes. Tras recorrer todas las tiendas de la zona, encontraron una suela que coincidía con la que encontraron. A partir de ese indicio pudieron deducir quién era el asesino, aunque necesitaban encontrar más pruebas para incriminarle.