Si alguien tiene algo que decir, que hable ahora o calle para siempre… Y Cristina habló

Tras días de convivencia, besos, tensión, abrazos, celos, abandonos, expulsiones… Llega la hora de la verdad. Los granjer@s han tenido sus últimos encuentros con sus candidat@s y les han dicho adiós para, a solas, tomar una decisión.

Carlos Lozano ha visitado a Lander para anunciarle que su final ha llegado y no han podido evitar hablar de Cris. Se marchó tras escuchar las “pasiones nocturnas” del granjero con Xandra y él la echa de menos: “Me gustaba mucho, pero se fue y la vi marcharse, no fui tras ella”.

Ya junto a sus chicas y segundos antes de anunciar su decisión, hemos vivido un momento de máxima tensión. “Si alguien quiere decir algo, que lo diga ahora”, ha dicho el presentador y Cris ha irrumpido en el lugar dispuesta a conquistar a Lander, que se ha quedado sumido en un mar de dudas. Xandra, indignada, ha llamado “falsa” a su rival, convencida de que estaba haciendo “un papelón”, pero Cristina se ha mantenido firme.

“¿Ahora yo qué hago?”, se ha preguntado Lander. El granjero necesitaba tener un momento a solas con Cristina y, tras algunas palabras y un largo abrazo, ha tomado su decisión: La vuelta de Cris le agrada, pero su herradura es de Xandra.

Plantón en ‘La Corona’

Natalia y Dunia se han plantado. No han soportado la llegada de Natalia, ex de Don Luis, y mucho menos la actitud de su granjero. Por eso, se han marchado a un hotel para que ambos hablen y recapaciten. Las horas han pasado, las candidatas han vuelto y han tomado una decisión: decir adiós a Don Luis y dejarle vía libre a Natalia.

Natalia confiesa su amor y promete a Luis que no le engañó

Don Luis ha escuchado con atención a su exmujer, que le ha prometido que no le engañó con nadie, sino que empezó con su segundo marido después de marcharse de La Corona. Sin embargo, con el paso de los meses se ha dado cuenta de que quiere estar junto a Luis y así se lo ha dicho.

Poco después, Don Luis ha tomado una decisión. Cree que, en su caso, segundas partes sí son buenas: “Gracias por no olvidarme”, le ha dicho Natalia; “gracias por seguir estando”, le ha dicho Luis. Y lo mejor ha sido cuando se lo han dicho a sus hijos.

Rocío enseña a sus chicos su verdadera vida y su verdadera casa

Lo prometido es deuda. Rocío no quería que sus chicos supieran que tienen una muy buena situación económica ya que, en otras ocasiones, se han aprovechado de ella. Sin embargo, prometió que les contaría la verdad y así lo ha hecho. Tras decirles que es la heredera de todo el patrimonio de su abuelo, les ha enseñado su verdadera vida y su verdadera vivienda, que llaman ‘la casa grande’, un nombre que la describe a la perfección.

Rocío se queda con Gabi: “Me llevo lo que buscaba, un rubio con ojos azules y depiladito”

Tras unos días de reflexión, Rocío se ha subido en una limusina y ha pedido que la llevaran junto a Gabi. “He venido a decirte que me acompañes de la mano en el camino del Rocío para intentar hacer una vida en común”, le ha dicho antes de besarle. Han brindado con champán y ya se dirigen a un romántico viaje a Italia. “Me llevo lo que buscaba, un rubio con ojos azules y depiladito”, ha dicho Rocío.

El despertar más agridulce de Sigi

En su último día, Yanira e Iris han preparado un gran desayuno a Sigi y le han despertado de una forma muy dulce. Juntos han recordado lo mejor y lo peor de sus días juntos y, quizá, ninguno imaginaba lo dura que iba a ser la despedida.

Sigi sorprende a Laura… pero no le da su herradura: “El tiempo dirá”

Sigi expulsó a Laura cuando supo que la habían visto besándose con otro chico. Era su favorita, pero perdió la confianza y le dijo adiós. Tras unos días a solas, Sigi ha decidido ir a buscarla y sorprenderla mientras charlaba con una amiga. Sin embargo, no ha tomado una decisión, el tiempo dirá si vuelve a buscarla: “No es un para siempre ni un para nunca, quién sabe, lo mismo dentro de cuatro días vengo a buscarte”, le ha dicho él; “me iría contigo a la luna, hasta el infinito y más allá”, le ha dicho ella ¿surgirá el amor?

Juanmi, camino al altar: “Espero poder traer a alguna aquí al altar algún día”

El granjero ha querido que la patrona bendijera su herradura, aún no sabía a quién elegir pero sueña con llegar al altar con Miriam o con Carol y así se lo ha dicho a ellas. Pero, además, el granjero les ha sorprendido con un coro rociero cantando ‘Adiós con el corazón’, gesto al que ellas han respondido con toda una declaración de amor. “He venido a por todas, espero que decidas con el corazón”, le ha dicho Miriam; “Quiero irme contigo, no me arrepiento de nada, con nadie he sentido lo que he sentido contigo”, le ha dicho Carol.

Juanmi se queda con Carol: “Hasta que se nos caigan los dientes como a las cabras”

Y ha tenido dudas hasta el último momento pero Carol es quien le saca la sonrisa y le hace olvidar lo demás. Por ello, se ha puesto su mejor traje y se ha camuflado en un camión de mudanzas para sorprender a su chica y ella, feliz, se ha lanzado a sus brazos. “Espero que este sea el principio de un bonito final”, ha dicho él; “¿cuándo vamos a terminar?”, le ha preguntado ella indignada y él ha subsanado el error: “Hasta que se nos caigan los dientes como a las cabras”.

Las citas más difíciles de José

Se han ido de fin de semana los tres juntos a un hotel de lujo y, allí, José ha tenido dos citas tan intensas como diferentes. Con Lorena se ha dado un romántico baño y le ha asegurado: “Hay cosas en ti que no veo en Maca y cosas en ella que no veo en ti”. Poco después, ha jugado al tenis con Macarena y la cita se ha torcido en el momento que han empezado a hablar (en condicional) de futuro.

Maca y José, un final de película

Macarena ha esperado junto a los suyos la decisión de José, ellos le pedían que cantara y ella accedía para distraer los nervios. Y, como en las películas, cuando ha terminado de cantar, José ha aparecido para entregarle la herradura en persona: “Todo lo que hemos vivido ha sido muy especial y quería entregarte la herradura en tu entorno y en persona”. Abrazos, besos… Un momentazo de lo más romántico que ha hecho que la madre de Maca se deshiciera en lágrimas: “¡Ay qué bonito!”