'En el punto de mira' habla con dos padres españoles que tuvieron que contratar el servicio de una madre subrogada. Ellos prefieren mantener el anonimato porque consideran que en España está mal visto. "No entiendo por qué con la gente a la que le han donado un órgano no ocurre lo mismo", comentan. En España los niños subrogados solo son reconocidos por el padre. Las madres deben iniciar un proceso de adopción.