Uno de los cabecillas de una de las bandas de narcotráfico más grandes del Estrecho es el conocido como ‘Messi del hachís’. Es escurridizo y está rodeado de gente que matarían para evitar que le detengan. Es el caso que le sucedió a un policía, que recibió una puñalada de uno de los guardaespaldas de Messi. Ahora, en proceso judicial, está en perfil bajo, pero no engaña a la policía, que tiene claro que, aunque en la sombra, sigue delinquiendo.