Pablo de Miguel ha viajado hasta Albatera, en Alicante, para investigar un edificio apuntalado que corre el riesgo de derrumbarse. La causa podría ser una fuga de agua en la red de abastecimiento. Una vez más, nadie se hace responsable, pero los dueños de estos edificios están viendo cómo sus casas se vienen abajo y ellos no pueden vivir allí.