“El tema del alquiler en Ibiza es una auténtica vergüenza, es inadmisible, no tengo palabras para definir esto”, asegura un empresario que se ha gastado 150.000 euros en dar alojamiento a sus empleados en el periodo de verano. Y el problema del alojamiento en Ibiza va a más y, en la isla de los millonarios, ya se da un fenómeno propio de América: Los trabajadores sin techo.