Un equipo de ‘En el punto de mira’ se desplaza hasta el barrio de San Francisco en Bilbao, donde residían los menores acusados de matar a un exfutbolista. El reportero no tiene ni que preguntar al llegar y un grupo de jóvenes reclama su atención. Todos conocen a los jóvenes implicados e incluso llega algún familiar que no duda en defender a los acusados. “No fue un robo, fue una pelea y fue mala suerte. Cuando te mueves en este mundillo pueden pasar estas cosas. Cuando le dio la patada no pensaba matarle, fue mala suerte”, aseguran.