Eduardo y Alejandro han dejado a Dani Martínez helado: de pequeños adivinaban la edad de los cerdos. Tal ha sido su afición que, cuando eran pequeños y ayudaban a sus padres en el campo, se paraban los dos amigos a intentar acertar la edad de los gorrinos y, claro, así ha pasado… ¡han hecho pleno con el primer concursante!