Morosos: acosados por las deudas

'Diario de' demuestra cómo al olor del dinero han proliferado las empresas que se dedican al cobro de deudas. Lo que antes era un negocio muy rentable, como el de las inmobiliarias, ahora se han convertido en oficinas que ofrecen métodos expeditivos y extrajurídicos para cobrar las deudas.

'Diario de' recibió en su redacción varias denuncias de personas que coyunturalmente se habían convertido en morosas. Todas ellas habían recibido préstamos a través de Cetelem, una financiara perteneciente al BNP Paribás, uno de los bancos más importantes del mundo. Sus quejas contaban el acoso, humillación y amenazas que recibían a diario por parte de telefonistas de esta empresa. Métodos absolutamente intimidatorios por deudas que no podían pagar en estos momentos por la actual situación de crisis. En este reportaje, hemos seguido varios casos de personas que han sufrido este hostigamiento diario que incluía insultos, amenazas y escarnio público. Los empleados de Cetelem se dedican a llamar a familiares, a vecinos y a quién haga falta para amedrentar más al deudor. Cuando los morosos les dicen que quieren arreglar el problema legalmente, los empleados de Cetelem les increpan diciendo que ellos utilizan métodos extrajudiciales y que por lo legal lo tienen perdido. Mercedes Milá acude a la sede de esta importante empresa para que le expliquen por qué es necesario este acoso y humillación pública.

España y Venezuela son los dos únicos países del mundo en donde se permiten las actuaciones de los cobradores presenciales que se disfrazan de frac, de monje o de torero para hacer notoria la deuda. Algunas de estas empresas no sólo se dedican a disfrazarse, sino que también utilizan otros métodos muchos más discutibles. 'Diario de' ha entrevistado a una pequeña empresaria que contrató los servicios de uno de estos cobradores presenciales y que posteriormente se arrepintió al comprobar que el modo de actuar era mucho más agresivo de lo que ella pensaba. Además, el contrato en el que vendía su deuda es imposible de rescindir.

Los métodos más delictivos de este y nuevo floreciente negocio los utilizan matones profesionales que viven de cobrar deudas. 'Diario de' ha podido localizar y entrevistar a un rumano que no duda en agredir al deudor o a su entorno en cuanto las cosas no marchan como él quiere. Asegura que tiene contactos en bancos y en la policía para conocer datos de la persona a la que tiene que amenazar.

En este reportaje también se podrán ver los casos particulares de empresarios relacionados con la construcción. Muchos de ellos han tenido que cerrar sus negocios por la cantidad de dinero que les adeudan los constructores.

Y, por último, el equipo seguirá a un grupo de funcionarios dedicados a los lanzamientos hipotecarios. Se encargan de echar de sus casas por orden judicial a aquellos propietarios de inmuebles que tienen una hipoteca y que no satisfacen los pagos al banco.