En los instantes previos la inicio del partido entre los Oklahoma City Thunder y los Phoenix Suns, Russell Westbrook y un niño protagonizaron un momento muy divertido. El jugador de los Thunder se acercó a un niño para ofrecerle una de sus zapatillas a cambio del trozo de pizza que se estaba comiendo el pequeño. El niño dudó por unos instantes si el intercambio merecía la pena y, finalmente, decidió quedarse con las dos cosas.
El jugador, después de vencer 117-110, comentó, entre risas, que había salido perdiendo en ese intercambio con el pequeño fan.