La victoria del Barcelona ante el Real Madrid pasó por tres fases. Valverde convenció a sus jugadores desde el primer minuto para realizar una presión intensa en el centro y aprovechar la banda de Jordi Alba. El cambio de Lopetegui tras el descanso hizo que el conjunto blanco llegara incluso a rozar el empate, pero un nuevo cambio revolucionario del técnico blaugrana certificó la goleada.