La historia de la triatleta austriaca que consiguió convencer a su captor de que la liberara hablándole de orquídeas

La triatleta Nathalie Birli vivió una situación terrorífica el pasado martes. La triatleta austriaca fue secuestrada en la localidad de Kumberg (Austria), pero fue capaz de convencer a su secuestrador que la liberara hablándole sobre sus orquídeas.

Todo empezó alrededor de las 17.00 horas, cuando Birli iba en su coche. Entonces, su coche fue golpeado por una furgoneta roja, de la cual salió un hombre y la golpeó en la cabeza con un palo de madera. Después, la ato con cinta aislante y se la llevó a su casa.

“Cuando llegué, estaba desnuda y atada a una silla en una casa vieja”, ha explicado Birli en declaraciones al periódico austriaco Kronen Zeitung. “Sentí que estaba en una casa remota y estaba segura de que nadie me encontraría allí”.

El secuestrador torturó a Birli, de 27 años, durante varias horas. Intento sofocarla y ahogarla en diferentes momentos. Todo cambió cuando Birli empezó a hablarle sobre las orquídeas que su captor tenía.

“Era un jardinero, dijo, y de repente me contó sobre su fallida vida: que su padre había muerto, que su madre había sucumbido al alcohol y que su novia lo había engañado con otro”, ha dicho.

Tras ver que su secuestrador se mostraba receptivo, Birli siguió hablándole: “Le hice una sugerencia al hombre. ‘Digamos que fue un accidente’, le ofrecí, ‘y me dejas irme ahora’”.

Después de eso, el hombre liberó a la atleta austriaca, que se fue directamente a casa con su marido e hijo recién nacido.

“Mil gracias a todo el mundo que me estaba buscando”, ha dicho en un comunicado oficial a través de sus redes sociales. “No me hubierais podido encontrar. Me habían pegado, atado y llevado a una casa lejos de la calle – como en una mala película. Gracias a dios conseguí liberarme y estoy bien a pesar de haber sufrido lesiones en el brazo y en la cabeza”.