En los minutos finales de la prórroga de la final de la Copa de Senegal, las dos aficiones se enfrentaron. La Policía tuvo que intervenir con gases lacrimógenos, lo que provocó una avalancha. El muro de la tribuna se vino abajo y provocó nueve muertos y casi 50 heridos. Los aficionados denuncian la falta de seguridad y la intervención policial.