Leyendas de la NBA: los mejores de la historia de los Lakers

Los Lakers es uno de los equipos deportivos más valiosos del mundo. Por sus filas han pasado algunos de los mejores jugadores de la historia del baloncesto, sobre todo desde que se trasladaron a Los Ángeles, pero también anteriormente en su etapa en Minneapolis. Por eso, vamos a repasar quiénes son las leyendas de este equipo, los mejores jugadores de la historia de los Lakers.

El 32 más famoso de la historia, sin él y sin el propietario Jerry Buss los Lakers no serían hoy el símbolo universal que son. Earvin Johnson ofreció sobre la cancha un baloncesto nunca antes visto, con pases imposibles, asistencias inimaginables y un concepto de este deporte que trascendió a su época, el 'showtime'.

Pero si su nivel como jugador fue único, su carisma dentro y fuera de la cancha le convirtieron en un mito: su carrera en números se resume en 5 anillos de campeón, 3 veces mejor jugador de las finales, 12 presencias en el All Star...

Su gancho y sus gafas forman parte ya de la historia del baloncesto. Jugó hasta los 41 años, pero fue en las 14 temporadas que jugó en los Lakers donde ofreció lo mejor de su carrera como jugador: ahí ganó cinco de sus seis anillos de campeón, pero además fue dos veces mejor jugador de las finales, disputó 19 veces el All Star (13 de ellas jugando en Los Ángeles) y promedió unas estadísticas impresionantes con más de 22 puntos por partido. Un mito de la canasta.

Uno de esos miembros del llamado ‘one club man’, jugadores que han pasado toda su carrera en su solo club y, en su caso, tiene un mérito enorme ya que fueron veinte las temporadas que vistió de amarillo y morado.

En ese tiempo ganó cinco anillos de campeón, fue dos veces el mejor jugador de las finales, disputó 18 veces el All Star y batió innumerables récords de la franquicia, entre ellos el de partidos disputados con 1.346 y el de puntos anotados con 33.643. Otra leyenda que se convirtió en mito el día en el que falleció trágicamente en un accidente de helicóptero cerca de su casa.

No todos los aficionados saben que el logo de la NBA se basa en un jugador de los Lakers, Jerry West, uno de los mayores mitos de este club y que poseía el récord de anotación hasta que se lo arrebató Kobe. Ganó solo un título de la NBA, pero su carrera quedó marcada por las ocho finales que perdió, seis de ellas ante los Celtics en la década de los 60. Pero, a cambio, posee un registro único: fue elegido mejor jugador de la final en 1969 pese a perder aquella serie, algo que nunca más ha pasado en la NBA.

El único hombre que ha sido capaz de anotar 100 puntos en un partido de la NBA llegó a los Lakers en su última etapa como jugador, ya con 32 años. Sin embargo, en los cinco años que vistió esa camiseta también rindió a un nivel extraordinario con 18 puntos y casi 20 rebotes por partido. Y formó parte de la plantilla que en 1972 consiguió el primer título de la franquicia tras su traslado desde Minneapolis hasta Los Ángeles.

Formo junto a Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar el trío más importante de la NBA en la década de los 80. Ganó tres anillos de campeón y todos los aficionados le recuerdan por sus gafas protectoras que lució desde 1984 tras sufrir una grave lesión en el ojo. Fue elegido mejor jugador de las finales de 1988 después de firmar uno de los mejores partidos de su carrera en el séptimo y definitivo partido de aquella serie contra Detroit Pistons: anotó 36 puntos, capturó 16 rebotes y repartió 10 asistencias: un triple doble que forma parte ya de la historia de la franquicia.

Por las filas de los Lakers han pasado algunos de los mejores jugadores de la historia del baloncesto, tanto en su etapa más gloriosa en Los Ángeles como antes en Minneapolis. Pero, además de esos seis mitos, hay muchos otros jugadores que se deben recordar como Jim Pollard, Elgin Baylor, Gail Goodrich, Jamaal Wilkes, George Mikan o el mismísimo Shaquille O'Neal.

Los mejores jugadores de los Lakers son, al mismo tiempo, historia de la NBA. El Staples Center de Los Ángeles lleva décadas disfrutando del mejor baloncesto del mundo y asistir a un partido en el coliseum morado es uno de los placeres que hay que darse al visitar la capital californiana.