Rominger, el ciclista suizo que entró en el corazón de España


Ganó tres Vueltas a España y un Giro de Italia en sus cinco mejores años de carrera
Fue uno de los grandes rivales de Miguel Indurain a comienzos de los años 90
Tony Rominger es uno de los grandes ciclistas de la historia. Ganador de tres Vueltas a España y un Giro de Italia, el suizo de origen danés siempre se estrelló con la misma piedra cuando trató de conquistar su gran sueño: el Tour de Francia. Sin embargo, el hecho de no haber podido ganar nunca en los Campos Elíseos no significa que no sea uno de los nombres que marcaron una era en el deporte de las dos ruedas.
Lo extraño de Tony Rominger es que, al contrario de otros grandes ciclistas de la historia, no despuntó hasta el tramo final de su carrera. De hecho, cuando ganó su primera Vuelta a España en 1992 acababa de cumplir los 31 años, una edad en la que muchos deportistas ya se encuentran en pleno declive. Pero tenía lógica porque Rominger no llegó al ciclista profesional hasta 1986, cuando ya tenía 25 años.
Vaya corredor era Tony Rominger. 🙌🏾🤩 #YoMeQuedoEnCasa @teledeporte pic.twitter.com/VBSxS8NlRc
— Eder Sarabia (@edersa10) 8 de abril de 2020
El ciclista nacido en Vejle (Dinamarca) mostró su plenitud a partir de ese momento, ganando cuatro grandes vueltas y pulverizando el récord de la hora, una de las batallas que libró con Miguel Indurain. Porque la comparación con el ciclista de Villaba acompañó siempre la carrera de Rominger: Indurain había conquistado el Tour de Francia de 1991, un año en el que el suizo ganó por su parte la París-Niza, pero fue a raíz de su triunfo en la Vuelta del 92 cuando se le consideró rival de entidad para el navarro. Sin embargo, solo pudo superarle en una de sus especialidades: la lucha contra el reloj.
Batió el récord de la hora
Rominger ganó la Vuelta a España de 1992 por delante del murciano Jesús Montoya y del gran Pedro Delgado gracias a una brillante contrarreloj en Fuenlabrada y después de haber estado muy cerca de Perico en la subida a los Lagos de Covadonga. Pero si esa Vuelta estuvo competida, con apenas un minuto sobre el segundo clasificado, la de 1993 la ganó por un margen aún más ajustado, solo 29 segundos sobre otro suizo: Alex Zulle.
Los dos ciclistas helvéticos se repartieron el liderato durante las 21 etapas: Zulle ganó tres de las cuatro contrarrelojes de aquella ronda, pero Rominger venció en el Alto del Naranco y en la Cruz de la Demanda, logrando una ventaja que su compatriota no pudo recuperar. Era el segundo triunfo en la Vuelta de Tony Rominger y un año después, en 1994, sumaría el tercero arrasando a todos sus rivales con más de siete minutos de ventaja en la general.
❌ Alex Zülle
— La Vuelta (@lavuelta) 12 de abril de 2020
✅ Tony Rominger
❌ Bernard Hinault
👉 Hubo que esperar medio siglo hasta que alguien retuviera el maillot de líder durante dos ediciones seguidas. Lo logró Tony Rominger en 1992 y 1993. pic.twitter.com/Uc5CgCvvIT
Ese 1994 fue el año en el que muchos le daban como favorito al Tour de Francia. Sin embargo, luchó como pudo hasta la décima etapa, la famosa crono de Bergerac, donde perdió dos minutos ante Miguel Indurain en su mejor terreno. Poco después decidía abandonar la prueba, poniendo punto y final a su sueño de ganar en París, y se filtró que estaba enfermo.
Sin embargo, ese mismo año de 1994, logró coronarse como el mejor ciclista de la historia en la lucha contra el cronómetro. El 2 de septiembre Miguel Indurain había pulverizado el récord de la hora que poseía el británico Graeme Obree situándolo en 53,040 kilómetros. Sin embargo, Rominger no le iba a dejar disfrutarlo mucho tiempo: en apenas dos semanas y en el mismo escenario, el Velódromo de Burdeos, el suizo destrozó el cronómetro del español dos veces. Primero, elevándolo hasta 53,832 kilómetros y, después, marcando un récord casi increíble: 55,291 kilómetros. Fue la única vez en la que Rominger fue mejor que Indurain. La marca duró dos años, hasta que en 1996 Chris Boardman la pulverizó con unos estratosféricos 56,375 kilómetros.
Un año después, Tony Rominger conquistaba su primer y único Giro de Italia: fue en el año 1995 y lo hizo dominando de principio a fin la carrera. Su tiranía comenzó en la segunda etapa, ganando una contrarreloj y vistiendo la maglia rosa. Después, ganaría otras tres etapas y terminaría líder con más de cuatro minutos de ventaja sobre el ruso Eugeni Berzin, el único que trató de plantarle cara en la carrera.
"—Miguel, una etapa como la de hoy no se puede dejar ganar.
— Carlos Tigero (@carlostigero) 25 de julio de 2019
—¿Crees que le he dejado ganar? Lo he intentado, pero no he podido."
¿Qué ocurrió en Isola 2000? Tony Rominger y las personas más próximas ese día a Induráin lo cuentan en "La estela de Miguel"
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1996 fue el comienzo del fin: aunque no fue un mal año para el suizo, ya que fue tercero en la Vuelta a España y medalla de bronce en el Mundial contrarreloj, ya no mostraba el mismo nivel de años anteriores. La temporada de 1997 fue la última para él: no ganó ninguna carrera y se despidió del ciclismo profesional siendo cuarto en el Mundial contrarreloj, quedándose a las puertas del podio.
Tony Rominger es uno de los mejores ciclistas de la década de los 90 y uno de los mejores que ha dado Suiza en su historia. Ofreció su mejor cara en la vuelta a España y fue uno de los grandes rivales de Miguel Indurain, aunque siempre le quedó la espinita de no haber conquistado el Tour de Francia con el que siempre soñó.