Los tifosi radicales de Italia: Nápoles, Lazio y Roma, los más temidos

El mundo del fútbol se ha utilizado en muchas ocasiones como excusa para que aficionados radicales aprovechen la tesitura con el único fin de provocar violencia y enfrentamientos ante hinchadas rivales o con ideologías diferentes.

En Italia son bien conocidos los 'tifosi', ultras que utilizan el deporte como excusa para provocar la violencia. La afición de la Lazio es una de las más conocidas por su alto historial de peleas y altercados provocados. Pero otros clubes, como el Nápoles y sus 'capos' de la grada o la propia Roma, cuentan con sectores ultra que provocan terror.

Otro partido italiano que suele provocar la alerta de las autoridades es el Torino - Juventus. Un derbi que suele traer cierta tensión. Uno de los últimos casos lo encontramos en 2018, cuando la Juve se proclamó campeona de Liga tras vencer a su enorme rival, y sus aficiones se enzarzaron en la grada.

Un hecho que se puede extender a muchas aficiones y que, por desgracia, sigue presente a día de hoy. Hace no mucho vimos el caso de una multitudinaria pelea provocada por 200 Ultras del Bari, de la serie C, que tendieron una emboscada a los del Lecce. Se organizó una multitudinaria refriega que acabó con numerosos heridos e incluso coches calcinados.

Encontramos este tipo de radicales repartidas por todo el mundo. Ahora, vamos a centrarnos en repasar a los ‘tifosi’ más peligrosos de Italia.

El sector radical de la Lazio es considerado como uno de los más peligrosos del mundo, y no solo de Italia. Los “Irrudicibili” son uno de los sectores que más violencia han causado en la historia del fútbol. Su ideología de ultraderecha les ha hecho estar siempre en el ojo del huracán, ya que en sus gradas suelen mostrar símbolos fascistas.

Especialmente peligroso es cuando tiene lugar un derbi contra la Roma. Ambos equipos son de la misma ciudad y suele haber reyertas entre ambos bandos. En el año 2016, incidentes entre ambos bandos provocaron la detención de tres integrantes del grupo y una veintena de denuncias por agresión.

La afición radical del Napoli también es considerada como una de las más peligrosas del mundo. Debido al control que ejerce la mafia por la ciudad ubicada al sur de Italia, allí están demasiado normalizadas las acciones de los sectores ultras que por lo general, tienen ideología filosocietaria, es decir, que no tienen ninguna relación oficial con el club.

En San Paolo hay dos segmentos diferenciados. Por un lado está la Curva A, que fue especialmente conocida por los desplazamientos masivos en la época de Maradona. En los últimos años se ha vuelto más numerosa y agresiva, dando pie a diversos enfrentamientos y agresiones. La Curva B es más pacífica y se engloban allí diversos sectores ultra: casi todos dedicados a la animación, aunque hay alguna excepción.

Uno de los casos más recordados fue en la final de la Copa de Italia de 2014 que enfrentaba a Napoli y Fiorentina, donde se montó una batalla campal en la que hubo incluso hospitalizados por herida de bala. El ‘capo’ de la afición partenopea le exigió a Hamsik, capitán del Napoli entonces, que no se disputara el encuentro.

La afición ultra del equipo de la Roma tiene ya varios años de tradición. Se trata de la Curva Sud, un comando creado a comienzos de los 70 y que, incluso a día de hoy, sigue estando en activo en el Olímpico de la capital italiana.

A lo largo de los años ha tenido muchas variantes y escisiones creadas en función de las diversas ideologías de cada uno de sus integrantes. Lo cierto es que, desde hace algunos años, el propio sector radical está algo más desunido que hace muchos años, ya que hay varios grupos independientes que la conforman. Hay sectores como Fedayn o Boys que se mantienen desde hace muchos años, pero siempre se crean nuevos bandos; algunos recientes son Padroni di Casa, Stirpe Romana Ultras, etc.

Sus enfrentamientos más habituales suelen ser con la afición de la Lazio, el gran rival de la ciudad romana. Pero uno de los incidentes más graves que se recuerdan data de 1987, cuando una pancarta desencadenó una batalla campal entre cientos de personas que acabó con varios apuñalamientos.