La fortuna de Gareth Bale: mansiones, campos de golf, tres cervezas y más de 150 millones

El galés anunció su retirada del fútbol a los 33 años de edad
Tras una carrera llena de éxitos, tiene un patrimonio de 150 millones de euros
Gareth Bale anuncia su retirada del fútbol: "Es hora de la siguiente etapa de mi vida"
Gareth Bale ha sorprendido a todo el mundo del fútbol anunciando su retirada este lunes. Una noticia que comunicaba a través de las redes sociales y con la que ponía punto y final a su carrera de clubes e internacional. El galés, que se encontraba en Los Ángeles a sus 33 años, ha tenido una carrera llena de éxitos.
Unos triunfos que se puede observar en el patrimonio con el que cuenta el extremo de Gales. No solo por el salario obtenido durante sus etapas en Southampton, Tottenham, Real Madrid o Los Ángeles, sino por los negocios paralelos que Bale ha tenido durante estos años.
MÁS

Mansiones o coches de lujos
Gareth no ha perdido el tiempo fuera de los terrenos de juego y se ha dejado todo preparado para poder seguir viviendo como un rey tras su retirada. El galés, que llegó a ser el fichaje más caro de la historia por unos 100 millones de euros, cuenta con varios coches de alta gama como el Bentley Continental GT (cerca de los 300.000 euros), un Lamborghini Huracán (200.000-230.000 euros), un Mercedes SLS AMG (alrededor de los 280.000 euros) y un Ferrari GTC4 Lusso (302.000 euros).
Además, de sus coches, Bale también cuenta con una auténtica mansión de casi 5 millones de euros a la que se escapa con su mujer, Emma Rhys-John, en los valles de Gales. Una mansión en la que ha creado un campo de golf, una de sus grandes pasiones a parte del fútbol.
La cerveza, otro de sus amores
Pero sin duda, una de las cosas más locas con las que cuenta Bale es el Eleven's Bar & Grill, un pub-restaurante en Cardiff en dónde da comidas típicas de la zona. Un Pub en el que también ha creado tres cervezas que llevan su nombre (la Bale Larger, la Bale Pale y la Bale Ale). Sin duda, la vida de Bale tras el fútbol no le irá nada mal.