Virginia Torrecilla, de reaparecer tras el cáncer a ser la mejor futbolista del año: “Estaba hundida"

Tras una dura lucha contra el cáncer y un accidente de coche junto a su madre, Virginia es elegida como futbolista del año
Su deseo para 2023 es poder volver a competir y recuperar su nivel en el terreno de juego
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La jugadora del Atlético de Madrid femenino, Virginia Torrecilla, ha recibido el premio "The Guardian" 2022 a la mejor futbolista del año. Un galardón que la publicación inglesa otorga "a un jugador que ha hecho algo notable, ya sea superando la adversidad, ayudando a otros o dando un ejemplo deportivo actuando con una honestidad excepcional".
La historia de Virginia es ya conocida por todos, en 2020 le detectaron un tumor cerebral por el que tuvo que ser intervenida de urgencia y tuvo que someterse a un tratamiento de quimio para poder superar la enfermedad. Cuando estaba en plena recuperación, sufrió un accidente de tráfico cuando iba con su madre, Mari, en el coche, en el que la futbolista salió ilesa, pero su madre acabó en silla de ruedas y con daños irreparables.
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“Estaba hundida. Pasaría por el cáncer 15 veces más. 15, eh. Haría 30 quimioterapias para que mi mamá volviera a caminar. Lo prometo, lo prometo. Con todo mi corazón. Tres años en quimioterapia. ¡Cinco! No me importa, si tan solo pudiera volver a ponerse de pie. Me culpé a mí misma. Ella dice que no puedo pensar así. Ella es mi mamá, siempre me defenderá. Pero, no, no. Lo que mi mamá pasó…”, señala entre lágrimas.
Virginia pensó en dejarlo todo
Cuando le detectaron la enfermedad le dijeron que no podría volver a jugar al fútbol, pero dos años después ha podido volver a los terrenos de juego, en un partido muy especial contra el Barça femenino donde fue manteada por sus compañeras de profesión. “Me levanté, me fui con mi máscara y mi abrigo. Corrí de regreso al banco, lo dejé allí, la mascarilla y el abrigo. Sin espinilleras. Era un desastre Estaba supernerviosa. Hacía dos años que no jugaba y apenas podía recordar qué hacer. Estaba tan desesperada por salir, que la gente me viera. Quería que la gente viera que había superado el cáncer y que ellos también podían”, recuerda la jugadora
La jugadora confesó que cuando más había sufrido fue con todo el tema de su madre, “Cuando la gente dice que soy una luchadora, un ejemplo, es encantador”, dice, “Pero el dolor que sentí: no es el cáncer en mi cuerpo, es todo lo que superé psicológicamente, todo lo que pasé con mi mamá. Eso es difícil, sinceramente. Muy, muy, muy duro”.
Virginia ha hecho una mención especial a su club, el Atlético de Madrid, quienes estuvieron a su lado en todo momento y mostraron su apoyo "Tuve el apoyo del Atlético: si no, no estaría aquí. La gente no podía entrar en los hospitales. Mi tío murió después de cinco meses porque no pudo recibir tratamiento. Falleció con cáncer de próstata. Sin funeral”, relata Virginia.
Su deseo para 2023 es poder volver a competir al nivel que lo hacía antes de su enfermedad y tener a sus seres queridos cerca de ella para verla conseguir sus éxitos: “Sueño con ver a mi mamá aquí, a mi papá junto a ella, mirándome jugar al fútbol después de todo lo que hemos pasado. Y ahora estamos en el camino”.