El Sevilla manda ánimos a Kiko Rivera: hizo sonar su canción 'Vudú' en el partido de Champions

El Sevilla ganó esta semana su partido de Champions ante el Copenhague aunque el empate entre el Manchester City y el Dortmund mandó al conjunto hispalense directo a la Europa League. Aunque los focos se los llevaron los goleadores, entre ellos Isco, hay un detalle que pasó desapercibido y que ha sido muy aplaudido en redes sociales.

Kiko Rivera es uno de los aficionados sevillistas más reconocidos. El DJ pasea su amor por el conjunto hispalense allá por donde va y es fácil verle salir en televisión o en directos de 'Twitch' con la camiseta o la indumentaria del conjunto sevillano. El hijo de Isabel Pantoja, que se encuentra recuperándose de un ictus, ha querido agradecer públicamente un emotivo gesto por parte del Sevilla.

El conjunto hispalense hizo sonar por megafonía en los prolegómenos del partido, la canción 'Vudú', el último sencillo de Kiko Rivera. El cantante lo ha querido agradecer compartiendo el vídeo en sus redes sociales y señalando que se encuentra "muy feliz" tras saber que los miles de sevillistas que fueron a apoyar a su equipo al Sánchez Pizjuán pudieron escuchar su nueva canción.

 El Copenhague ha enviado una queja formal a la UEFA por el trato que recibieron sus aficionados el pasado martes, en Sevilla, adonde acudieron para presenciar el partido de Liga de Campeones contra el conjunto de Jorge Sampaoli. Según informó este viernes en un comunicado el club danés, el trato dispensado a los hinchas desplazados a Sevilla, "por parte de las autoridades españolas y del personal de seguridad" del club español, no fue el adecuado.

"Los aficionados del Copenhague se comportaron de manera ejemplar antes, durante y después del partido en Sevilla, pero a su llegada al estadio fueron tratados de forma inadmisible por las autoridades locales y el personal de seguridad en la entrada", consta en el escrito. El club danés menciona cacheos "potencialmente ilegales y que atentan contra el pudor", así como que algunos aficionados recibieron un trato "duro" y fueron víctimas de "sospechas infundadas".