Zobeir Niknafs se rapa el pelo para protestar por la muerte de Mahsa Amini: el único futbolista iraní en manifestarse

Mahsa Amini fue asesinada por llevar el hiyab mal colocado
Huertas enloquece tras remontar él solito el partido ante Irán
El jugador de fútbol iraní, Zobeir Niknafs, que juega en la Irán Pro League vistiendo la camiseta del Esteghlal, se ha manifestado en sus redes sociales para protestar contra la muerte de Mahsa Amini.
La joven kurda fue asesinada por la policía iraní por no llevar bien puesto el velo islámico o hiyab, un hecho que ha provocado la rebelión en el país con manifestaciones que ya acumulan más de tres decenas de fallecidos.
MÁS
Ahora, Niknafs se ha grabado rapándose el pelo y lo ha subido a redes sociales en modo de protesta por el asesinato de Amini. Es el único futbolista de Irán que se ha manifestado respecto a la grave problemática que atraviesa el país.
La Unión Europea condena los hechos
"Lo que le sucedió es inaceptable y los autores de este asesinato deben rendir cuentas", ha señalado en un comunicado el portavoz de Exteriores de la UE, Peter Stano, ante una muerte que ha provocado protestas en todo el país.
Por ello, ha señalado que "es imperativo" que las autoridades iraníes "respeten los derechos fundamentales de sus ciudadanos", al tiempo que ha subrayado que también se debe vigilar que "aquellos que se encuentran bajo cualquier forma de detención no sean objeto de ningún tipo de maltrato".
Amini fue detenida en Teherán cuando estaba con su hermano por llevar de forma "inadecuada" el hiyab. La intervención se atribuye a agentes de la Patrulla de Orientación o Policía de la Moral, encargada de velar por el respeto a las normas de vestimenta, lo que se traduce habitualmente en la detención de mujeres, aunque también han sido arrestados algunos hombres.
La joven fue trasladada a un hospital ya en coma el propio día de su detención tras "sufrir un ataque cardiaco", según la versión policial, y falleció finalmente el viernes debido a la gravedad de sus lesiones.
Manifestantes y fuerzas de seguridad han protagonizado jornadas de disturbios, tanto en la capital, Teherán, como en la ciudad de Divandarré, en el Kurdistán iraní, donde al menos ocho personas han resultado heridas.