El fallecimiento de Bradley Lowery ha conmocionado a la sociedad inglesa. El pequeño aficionado del Sunderland murió con solo ocho años tras meses luchando contra un cáncer infantil degenerativo. Este viernes, se celebra un gran funeral en su ciudad, Durham. Cientos de aficionados del Sunderland han salido a las calles a darle el último adiós, con camisetas de fútbol con su nombre inscrito a la espalda.