Gana la medalla de oro, pero se la da al segundo porque le parte el corazón verlo llorar: “Veía su esfuerzo en cada lágrima”

Como ya había sucedido en 2017, Omar Perea volvió a ganar el oro en los 100 metros lisos de los Juegos Bonaerenses (principal competición de deporte base en Buenos Aires) y Javier Báez volvió a ser segundo. Pese a que el joven prometió esforzarse más para ser mejor y poder alzarse con el oro, Báez no lo logró y tuvo que ver cómo Perea volvía a proclamarse campeón.

Sin embargo, este año, el joven de 17 años tuvo un gesto de enorme deportividad. Al ver como su rival rompía a llorar por no haber cumplido su promesa, Omar decidió darle su medalla de oro: “Cuando me dieron la medalla, el pibe la miraba y eso me partió el corazón porque en cada lágrima veía su esfuerzo. Ni lo pensé y se la di. Él se me quedó mirando y preguntó: '¿Por qué lo hiciste?'. Creo que se lo merecía. No paraba de agradecer y yo le dije: 'No tienes nada que agradecerme: hoy por ti mañana por mí. Sólo quería que ese llanto se convirtiera en alegría y lo logré".

Omar es el menor de siete hermanos y va al colegio por la noche para ayudar a su familia durante el día. Su historia y su gran gesto de deportividad han llegado hasta el ministro argentino de Desarrollo Social, Santiago López Medrano, quien ha decidido premiar al joven. “Vamos a hacer una excepción reglamentaria, le vamos a dar otra medalla de oro, la que ganó en buena ley, pero además va a ser nuestro abanderado en los Juegos Evita que se van a desarrollar a fin de mes, porque entendemos que esos son los valores que fomenta el deporte y queremos que nos represente”, ha declarado.

Sin duda, un merecido premio a ese enorme gesto de deportividad que él mismo ha explicado en sus redes sociales y qué no ha tardado en hacerse viral.