Real Sociedad y Athletic Club, eliminados de la Copa del Rey por Lleida y Formentera, dos equipos de Segunda B

El Lleida Esportiú, undécimo en Segunda B, no vive su mejor momento en Liga, pero este miércoles escribió uno de los capítulos más brillantes de su historia. Por tercera ocasión jugará los octavos de final de la Copa del Rey después de asaltar San Sebastián pese a perder en la ida (0-1) y perder 0-2 al descanso después de una buena primera parte de los 'txuri urdines'.

Diego Llorente, con la cabeza tras una asistencia de Xabi Prieto, y Juanmi -en un mano a mano- colocaron una ventaja que parecía inabordable para los ilerdenses, pero la segunda parte lo cambió todo. Los jugadores de Gerard Albadalejo, que llevaban seis partidos sin ver puerta, salieron a por todas y a la hora ya habían igualado el encuentro. Primero fue Aitor Nuñez en una internada por la banda derecha y después fue Molina quien marcó de penalti.

Entonces apareció la magia de la Copa con un testarazo de Bojan Radulovic, que cogió adelantado a Toño Ramírez y firmó el 2-3 que daba el pase al equipo de Segunda B. Era el minuto 87, pero no había vuelta atrás. David se comió a Goliat e hizo daño a una Real que se quedó muy fría, tanto como los poco más de 8.000 espectadores que decidieron acudir al estadio pese a la lluvia y al mal tiempo.

‘Formenterazo en San Mamés’

Dos horas más tarde ocurrió lo mismo 100 kilómetros al oeste, en el nuevo San Mamés, gracias a un córner milagroso para el Formentera. Los baleares, que empataron en la ida (1-1), aguantaron el resultado inicial hasta dar la sorpresa en el minuto 95. Un córner botado desde el costado zurdo terminó en la cabeza de Álvaro Muñiz.

El centrocampista asturiano, libre de marca, llevó el balón al fondo de las mallas y los leones se quedaron sin margen de reacción. El 0-1 llevó consigo la eliminación de los rojiblancos, que no caían en dieciseiavos de final desde la temporada 2013/14 ante el Eibar, aunque en aquella ocasión no resultó tan sorprendente por la diferencia de categorías.

Los del Kuko Ziganda, que tampoco merecieron perder el partido, especularon con el resultado y acabaron hincando la rodilla. El Formentera, decimocuarto clasificado en el grupo III de Segunda B, hace historia con su presencia entre los mejores equipos de la Copa del Rey, todo un éxito que ya justifica la temporada de los baleares.