Ramón Larramendi y su equipo ha realizado una ruta de 2500 kilómetros por la Antártida, en 52 días, el equivalente de viajar desde Madrid hasta París y volver, pero no en avión, si no en un trineo de viento. La novedad de esta expedición es el modo de transporte que han utilizado para llevarla a cabo. El equipo ha ingeniado una especie de "trineo volador" de cuatro metros de ancho y once de largo que se desliza a la perfección por el hielo.