¿Convertir el parkour en deporte competitivo o preservar su esencia urbana? Hay debate y esto opinan los expertos

La polémica la ha puesto este año sobre la mesa la Federación Internacional de Gimnasia. Quiere convertir el parkour en disciplina competitiva. En esencia, domesticar y rentabilizar lo que hasta ahora ha sido una práctica urbana, anárquica y, fundamentalmente, libre.
El parkour está viviendo un boom. Lo que hasta hace poco era visto por aquellos que no lo conocen como una temeridad ‘suicida’, cada vez tiene más trascendencia en las redes; cada vez más adeptos de todas las edades; y cada vez más centros de entrenamiento que lo añaden dentro de sus disciplinas. Este año, además, se ha producido un hecho que podría cambiarlo todo. El pasado mes de mayo, la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) incluyó el parkour como nueva disciplina bajo su paraguas. Con esta medida, pretende capitalizar esta práctica urbana en medio del boom que está viviendo.
Hablamos con los expertos para conocer su opinión. Parkour Spain, de los primeros y principales centros de parkour en España por cuyas instalaciones han pasado, en sus siete años de vida, más de 30.000 niños y niñas. Y Álex Segura, con 90.000 seguidores en Instagram y cerca de 270.000 en Youtube, uno los influencers de parkour más importantes de nuestro país.
Parkour Spain: "Una federación traería recursos de los que hoy carece esta disciplina"
Parkour Spain es uno de los primeros centros en nuestro país dedicado a la enseñanza y difusión del parkour. Se encuentran en Oviedo y nacieron en 2010. Por sus circuitos y colchonetas han pasado más de 30.000 niños y niñas desde su fundación. Hablamos con Carlos Suárez, su director. “El Parkour ha encontrado con diferentes escollos en su desarrollo [como deporte]. Por una parte, el entorno social persigue la anarquía en su libertad más extrema, mientras que los organismos públicos como el consejo superior de deportes y otros internacionales, trata de reorientar todas las disciplinas hacia la competición, así como podemos ver en la actualidad con la Federación internacional de Gimnasia Artística. Esto genera un conflicto entre ambas partes como se ha constatado. Por una parte, los que ven en las competiciones una oportunidad de aprovechar la popularidad de una nueva disciplina para obtener grandes dividendos de la misma controlando su propio desarrollo. Por otra, los que intentan impedir esta comercialización de todo un movimiento social.”

Esta división ha llevado a dos federaciones de las más importantes, Reino Unido y Francia, a posicionarse claramente en contra de que la FIG se adueñe del parkour para convertirlo en disciplina competitiva. Ese cambio, sostienen, debería ser una decisión de la comunidad del parkour, no de una federación ajena. Desde Parkour Spain también creen que no debe ser la FIG la que lidere este viaje del parkour hacia una disciplina más reglada. Reconocen que será un proceso complicado pero también piensan que la aparición de una Federación propia podría traer un escenario positivo. “Regularizar e institucionalizar una actividad física conlleva un proceso de conflicto de intereses que culminará con diferentes corrientes más o menos aceptadas. Una federación, sería un soporte muy interesante para la defensa de los diferentes intereses de la disciplina y abriría un espacio donde todas las opciones y escenarios tuvieran cabida. En mi opinión, es posible una convergencia de todas las diferentes opciones. Dando así, unos recursos de los que hoy carece la propia disciplina.”
Hay muchos que piensan que este movimiento hacia disciplina competitiva podría hacer perder la esencia del parkour. Le preguntamos a Carlos si el hecho de llevar el parkour de las calles a los gimnasios no hace que esa esencia se pierda también en cierto modo. “Para responder a esta pregunta deberíamos retomarnos a sus orígenes, donde realmente existe un entrenamiento, tanto en interior (gimnasios), como en exterior (pistas de entrenamiento militar, la propia ciudad, etc). Como en todas las disciplinas, se ha ido evolucionando, desarrollando nuevos materiales y ofreciendo nuevas posibilidades a la sociedad. Creo que ambos son importantes y complementarios. Por ello, debemos abrir el Parkour a la sociedad y que la sociedad disponga de ello en su medida.”

En Parkour Spain, como pasa a muchos ‘traceurs’ e instituciones de parkour, preocupa la imagen de peligro excesivo que muchas veces se le ha dado a esta práctica. “Uno de nuestros grandes retos como disciplina es la mala imagen que generan diversos contenidos, actuaciones comerciales y aberraciones de riesgo innecesario. Pero existe mucha ignorancia en este punto, por el desconocimiento de lo que realmente es Parkour. Por ello, en muchas ocasiones se malinterpreta acciones de alto riesgo, practicadas por jóvenes (que también practican parkour) en rascacielos, grúas, o grandes torres, donde aparecen colgados de una mano, casi en el vacío. Debería haber más conciencia sobre ello”.
Álex Segura: "La competición se cargaría la esencia del parkour"
La opinión de Álex es absolutamente clara. La competición es un error y nunca fue la esencia del parkour. “Es un error, sea la FIG u otra federación. El parkour no es competición, no entrenas para saltar más que nadie sino para auto superarte, es algo familiar y de compañerismo. No se entrena para ver quién salta más, nos ayudamos los unos a otros. La competición introduciría polémica y problemas.”
Otro punto es el del riesgo innecesario. Álex considera que la introducción del nivel competitivo en el parkour llevaría a muchos ‘traceurs’ a sobrepasar sus propios límites, aumentando la peligrosidad de esta disciplina que ya de por sí supone ciertos riesgos habitualmente. “Hoy en día, la gente solo por egocentrismo y fama pone al límite su cuerpo y asume riesgos que no debería. Si eso es así ahora solo por fama, imagínate si hay dinero en juego para el ganador. La mentalidad cambiaría y sería una pena.”
Una publicación compartida de Álex Segura 🇪🇸 Cuenta Oficial (@alexseguralr) el 20 de Oct de 2017 a la(s) 6:22 PDT
Por último, está la esencia del deporte. El parkour es un deporte, sí, pero que nunca nació con la voluntad de ser competitivo. Hay valores dentro del parkour, según Álex, que se perderían. “El ambiente que yo conozco después de once años no tiene nada que ver con la competición. Si un chaval empieza en el parkour para ser el número uno sería un error brutal. En el parkour no te puedes comparar con nadie. Cada uno tenemos un método de entrenamiento. Un salto sencillo para mí puede ser difícil para un compañero y viceversa. La competición se cargaría la esencia del parkour.”