El amor también tiene cabida en el Dakar: Sara García y Javier Vega, pareja y compañeros de viaje en Perú

Sara García, original de Zamora y Javier Vega, de Madrid, se conocieron hace años en el rally de Marruecos: “lo nuestro fue un flechazo”. Desde entonces han tenido un objetivo claro, competir en el Dakar de 2019. “llevamos todo el año preparándonos para esto, estoy segura de que lo conseguiremos, nos veo muy capacitados”. Para ella el mayor reto de la competición es poder convertirse en la primera mujer que finaliza la categoría “Original” del Dakar, siendo una de las más exigentes de todo el torneo.

Sara va acompañada por Javier, exesquiador profesional, para él “surfear sobre la nieve es igual que hacerlo sobre la arena”, a pesar de tener que apartar el esquí de su vida se siente un privilegiado por poder competir en el Dakar.

Ambos son primerizos en la competición pero confían en terminarla con éxito: “Hemos elegido esta categoría para competir contra nosotros mismos, lo mejor de correr juntos es poder ayudarse mutuamente en los momentos difíciles de la carrera”.

El Dakar es una competición que atrae particularmente a la chica de la pareja ya que su padre “fue mecánico en el Dakar durante cuatro años”.

Pero no todo ha sido bonito en su historia de amor, la zamorana sufrió una caída que le causó un neumotórax y la rotura de sus clavículas. Con un entrenamiento intensivo y la ayuda de su psicólogo y fisioterapeuta se sobrepuso y ha logrado llegar a punto para el Dakar.

Para esta pareja poder compartir su pasión por la velocidad y la arena es el mayor premio que pueden obtener.