Pablo Feijoo, seleccionador nacional de rugby 7, a los jóvenes deportistas: “No hay que renunciar a nada, pero sí priorizar”

Felipe Rodríguez
24/11/201712:11 h.“De pequeño me iba a esquiar. El primer año que no cogimos apartamento en la nieve me apunte a futbol. Después, gracias a un amigo de Eibar, me apunté al equipo de rugby del Bera Bera (San Sebastián) con otros diez compañeros de clase”.
El rugby parecía el camino más normal para Pablo Feijoó, eterno capitán de las selecciones españolas de XV y olímpica, teniendo en cuenta que su padre, Alfonso (ahora presidente de la Federación Española de Rugby), era el entrenador del equipo de su ciudad. Aun así Pablo afirma: “En ningún momento mi padre me presionó para jugar ni apuntarme al rugby. Simplemente, él llevaba un balón a todas partes. Yo siempre veía rugby, pero mi padre nunca me empujó a practicarlo”.
El hijo del entrenador
Nunca le empujó a practicarlo, pero irremediablemente su carrera estaría unida a la de su padre para siempre. Prácticamente desde que empezó a jugar, incluso hasta después de dejarlo cuando comenzó su carrera como entrenador. Alfonso (el padre) fue entrenador de Pablo en dos etapas en el Bera Bera, la segunda de ellas ganaron la Copa del Rey en 2004.
El problema de que tu padre sea el entrenador, como asegura Pablo, no sale de ti o de él sino del entorno. Y, obviamente, cuanto más alto nivel tiene un deportista más amplio es el entorno que lo rodea. “No le daba importancia a que mi padre fuese mi entrenador, lo trataba como cualquier otro entrenador de los que he tenido. La única diferencia es que nos íbamos a casa juntos después. Pero es cierto que a mí me exigía más que al resto para quitar la imagen de que estaba favorecido, así que en ese sentido recibes más caña”.
Pero aunque Pablo intentaba no darle importancia, sí reconoce que fue difícil y lo sigue siendo. “Mi padre ya estaba metido en la Federación cuando a mí me seleccionaron con España y algunos decían que eso era porque él estaba ahí. Desde pequeño lo he oído, me lo han dicho siempre. Ante esto te puedes lamentar y pensar que no vale la pena o luchar por demostrar en el campo que lo que has conseguido es tuyo. Siempre vas a estar en entredicho y por eso te tienes que esforzar más. Siempre habrá gente que te apoye y la que te haga daño, por desgracia es una condición humana”, explica Pablo.

Deporte de alto nivel y carrera universitaria
Otro problema añadido para Pablo Feijoó era el comienzo de su carrera universitaria, Ingeniería Informática, en el momento en el que se convirtió en deportista de élite. Pero si fue capaz de relativizar lo de su padre, no fue menos en sus estudios. “La mayoría de los ‘profes’, si hablas con ellos y se lo explicas, en el 90% de los casos me dieron facilidades. Es verdad que te encuentras con un profesor que en su juventud no ha hecho otra cosa que no sea estudiar y la importancia se la da, precisamente, a las clases. Alguna vez me he encontrado con ese caso y he tenido que decidir si priorizaba el rugby o los estudios, la mayoría de las veces el rugby iba delante”, aclara.
Y es que Pablo asegura que los jóvenes deportistas no tienen que renunciar a nada: “Lo que sí es verdad es que tienes que priorizar. Yo he hecho de todo: he seguido esquiando, saliendo con amigos, teniendo novia… Otra cosa es cuando llegas al alto nivel. La dedicación es mayor y ahí ya sí te pierdes algunas cosas”.
De jugador olímpico a seleccionador nacional
Gracias a su trabajo y constancia, Pablo ha jugado en muchos de los grandes clubes españoles, en las selecciones XV y olímpica (siendo capitán en ambas), además de pasar un año en Inglaterra, y ha llegado a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Después de su retirada colgó las botas para sentarse en el banquillo y liderar como seleccionador el proyecto olímpico masculino de cara a Tokio 2020.
De momento, y con el objetivo de los JJOO, ha presentado este mismo miércoles el equipo que se estrenará como ‘core team’ en las ‘World Rugby Sevens Series’. Un estatus que se ganó la selección nacional gracias a su victoria en el torneo clasificatorio de Hong Kong de este mismo 2017.

Pese a liderar un proyecto de tal importancia, Pablo no se olvida de que su padre es el presidente de la Federación en la que entrena. “Quiero dar mi mejor versión. Al estar bajo la lupa, no te puedes relajar nunca y quiero intentar llegar a lo más alto”, concluye.
___________
Felipe Rodriguez. Es entrenador nacional y exjugador de rugby. Ha sido, durante seis años, selecionador sub 16 de la Comunidad de Madrid además de director de las Escuelas del Club de Rugby Alcalá. Actualmente entrena al club KREAB Alcobendas, en categoría sub-18.