Mack Beggs, el joven transgénero de 17 años al que Texas obliga a luchar contra chicas

Foto: Dallas News
25/02/201711:02 h.En su partida de nacimiento, Mack Beggs, un adolescente transgénero de 17 años y luchador amateur de Texas, fue inscrito como niña. Este motivo es suficiente en ese estado para que las autoridades le obliguen a competir contra chicas, sin importar que él mismo les haya solicitado en innumerables ocasiones que le permitan luchar en competiciones masculinas. El resultado, una racha de 53 peleas ganadas consecutivas y el rechazo de buena parte de sus rivales femeninas a competir contra él.
Mack lleva ya meses sometiéndose a un tratamiento para cambio de sexo que incluye dosis elevadas de testosterona. Algunas de sus contrincantes han rehusado enfrentarse a él precisamente por ese motivo. El problema con el que se encuentra Mack es que ni las autoridades ni buena parte de sus rivales femeninas entienden su situación. A pesar de que él ha pedido luchar contra chicos, se encuentra en una encrucijada entre una ley que no respeta su identidad de género y una atmósfera de rechazo entre muchas de sus rivales y sus entornos que han llegado a calificar su tratamiento como ‘doping’.
Mack se encuentra estos días disputando en Cypress, en las afueras de la ciudad de Houston, una competición estatal de lucha entre institutos. Ha vencido en su primer combate a la luchadora Taylor Latham. La madre de ésta ha llegado a reconocer que no quería que su hija peleara contra Mack, debido a la importante diferencia de fuerza física entre él y ella. Otros padres han ido más lejos, llegando a presentar una demanda para que Mack fuera vetado en la competición. Demanda que ha sido rechazada pero que es en sí misma una muestra cristalina del clima de intolerancia que está viviendo Mack. En la previa del torneo, antes de su primer combate, dos luchadoras decidieron retirarse para no combatir contra él. Un gesto motivado por “el odio, los prejuicios y la ignorancia”, en palabras de la abuela de Mack a medios locales.
Ahora, todo el país está dirigiendo su atención a este torneo que se está disputando en Houston ante la gran probabilidad de que Mack gane el título prácticamente sin competencia. Un hecho que, de producirse, pondría aún más en tela de juicio una ley torpe y discriminatoria que no respeta los derechos ni la sensibilidad de nadie.