La atleta británica Sarah McDonald denuncia acoso mientras entrenaba: "Dos hombres iban en moto y me agarraron el culo"

Sarah McDonald corre habitualmente cerca del canal de Birmingham
Otras deportistas británicas han denunciado prácticas parecidas
El mensaje de la atleta no ha tardado en hacerse viral
Sarah McDonald es una de las últimas víctimas del acoso que sufren muchas atletas en todo el mundo cuando salen a entrar por la calle. La campeona británica de 1.500 metros en 2019 ha hecho una denuncia a través de sus redes sociales que ha servido también para otras chicas que, como ella, salen a correr por los márgenes del canal de Birmingham, en Reino Unido.
McDonald ha narrado en su cuenta de Twitter como hace unos días sufrió una repugnante experiencia. La deportistas británica iba corriendo por uno de los márgenes del canal cuando dos hombres en moto, aminoraron la velocidad, se colocaron junto a ella y uno de ellos aprovechó para agarrarla el culo, ante la incredulidad de la deportista.
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Son muchas las atletas que han decidido alzar la voz
"Mientras entrenaba por el camino al lado del río, dos hombres me pasaron en un ciclomotor, redujeron la velocidad para que el hombre de la parte de atrás pudiera agarrarme el trasero", afirma Sarah McDonald. "Afortunadamente no estaba sola en ese momento ya que esta situación podría haber sido peor. Hasta hoy me habría sentido cómoda estando sola y esto ha sido una llamada de atención: estén atentos y cuídense", comentaba la atleta en sus redes sociales.
Como decimos, son muchas las atletas que han denunciado este tipo de repugnantes experiencias. La deportista española Júlia Takács denunciaba hace menos de dos años en Deportes Cuatro el miedo que sufren las deportistas cuando salen a entrenar a la calle.
“Dicen que siempre hay una primera vez, pues hoy ha sido mi primera vez de verme obligada de huir corriendo, literalmente, del sitio que suelo entrenar porque un tío insinuó que me subiera a su coche y no paraba de dar vueltas allí”, apuntaba la española en Deportes Cuatro. "Una lástima que las mujeres tengamos que sentir miedo en ocasiones por algo así", lamentaba Júlia Takács.