Tipos de esquís: cuáles existen

Dime qué esquís llevas y te diré qué tipo de esquiador eres. Esta adaptación al refrán de toda la vida indica la importancia del material duro más importante a la hora de esquiar, junto con las botas. Elegir unos esquís no es tarea fácil ni fruto de una tarde: elegir correctamente los esquís requiere tiempo y, sobre todo, ser sinceros con nosotros mismos a la hora de conocer nuestro nivel y técnica. Por supuesto, también hay que tener clara la modalidad de esquí que queremos practicar porque hay un tipo de esquí para cada práctica.

Si eres un esquiador que te estás iniciando y pretendes mejorar de nivel, no es recomendable comprarte esquís porque, poco a poco, irás mejorando y tu compra se habrá vuelto ruinosa. Esto es debido a que la elección de nuestros esquís debe estar en consonancia a nuestro nivel y si prevemos que vamos a mejorar, nuestras tablas dejarán de ser efectivas. Es mejor que alquiles. Pero si ya eres un esquiador de nivel y subes a la montaña con cierta asiduidad, en ese caso lo más recomendable es comprar.

En muchas ocasiones, cuando vamos a comprar material de esquí caemos en un grave error y es dar más importancia a la estética y los colores que a las características técnicas del material. Lo de la estética déjalo mejor para el vestuario y compra los esquís y tus botas con la cabeza pensando en disfrutar en la nieve. Siempre hay un tipo de esquí para cada esquiador, solo tienes que buscar y encontrarlo.

El material con el que están fabricados los esquís ha variado mucho. En los inicios estaban hechos de madera y no había casi variedad. En la actualidad, los esquís son productos a los que se aplican multitud de avances tecnológicos y están construidos a base de capas con materiales ligeros, pero a la vez muy resistentes. Son estas composiciones lo que permitirá al esquiador elegir entre un modelo u otro según su nivel y forma de esquiar. La fibra de carbono, el kevlar o el titanio son algunos de los materiales más avanzados que se usan para fabricar los esquís.

Fabricar un esquí no es fácil ni barato. Se hacen con materiales caros que, con los años, se han especializado. En el mercado podemos encontrar una amplia variedad según el tipo de esquí que queramos practicar. Los hay largos, de hasta dos metros de longitud si queremos hacer descenso y coger velocidad, cortos si queremos hacer eslalon y giros cortos, anchos si queremos hacer fuera pista, etc.

Como decíamos hay un esquí para cada disciplina. Aquí te vamos a enumerar todas las posibilidades.

Esquís de pista

Son los que todos conocemos, los de toda la vida y que usamos para esquiar en las pistas de las estaciones. Están los estándar, para esquiadores de turismo u ocio, y los de competición. Dentro de competición están los esquís de eslalon, que son cortos y más anchos para hacer giros cortos, y los de descenso, que son largos y finos para coger velocidad. Los esquís de competición son duros y requieren técnica, además de un gran estado de forma. No son aptos para cualquiera.

Los esquís estándar son los "carving" y, con el paso de los años, han hecho que la práctica del esquí sea más sencilla y divertida que hace años. Con estos esquís es mucho más fácil girar que antes.

Esquís de 'freestyle'

Es, posiblemente, el esquí más gamberro de todos y también la modalidad más peligrosa debido a las caídas constantes. Técnicamente son más estrechos que los de 'freeride' y también menos pesados ya que se usan para hacer virguerías y maniobrarlos mejor en el aire.

Estos esquís van equipados con una doble espátula, el talón y la espátula son iguales. Su finalidad es permitir un mayor control a la hora de realizar saltos. Dentro de esta variedad de esquí, las medidas de las tablas pueden variar según el tipo de nieve y los obstáculos a utilizar como barandillas, cajones o half pipes.

Esquís de 'freeride'

Destacan por ser anchos para conseguir mayor flotabilidad en el tipo de nieve en el que se recomienda usarlos: nieve virgen. Para llevar este tipo de esquís hay que tener técnica y estar muy en forma. Estos esquís son ideales para nieve no pisada, ya que garantizan estabilidad y mucha diversión mientras bajas por nieve que no ha pisado nadie antes. No debes esquiar con estos esquís por las pistas de una estación porque no te divertirás.

Esquís polivalentes o también llamados All Mountain

Son los esquís que valen para todo, son genéricos con lo que no tendrás la máxima diversión con ellos. Dentro de esta modalidad versátil puedes encontrar diferentes modelos que van a depender del tipo de nieve y uso. La clave está en el ancho del patín, siendo los más estrechos ideales para pista y los más anchos para el freeride.

En el mercado hay esquís específicos para mujeres, niños y otros tipos de esquí como telemark o monoski.

Si eres de los que no pasan por apuros económicos y te quieres dar un capricho, hay marcas que hacen esquís a medida y con un diseño al gusto. Aun así, cuando vayas a comprar tus esquís hazlo sin prisas y conociendo cuál es tu nivel y en qué tipo de nieve vas a esquiar. Hay muchas formas de esquiar y unos esquís para cada una de ellas.