Los niños en riesgo de exclusión social, más integrados gracias a la práctica del surf

Álvaro Litrán
29/06/201512:31 h.La ONG 'Kind Surf' tiene como punto de inicio el descubrimiento por parte de estos surfistas de los beneficios que la práctica de este deporte aporta a los individuos y las comunidades en su forma de vida. A partir de este conocimiento, estos jóvenes sintieron la necesidad de implicarse de forma altruista en el desarrollo de actividades sociales, medioambientales, deportivas y educativas dirigidas a niños con distintas realidades manteniendo la práctica del surf como vínculo unitario, con el simple fin de proporcionarles felicidad. De ahí su lema 'Bring Happiness'.
Su fundadora, la modelo internacional Almudena Fernández, explica el nacimiento de esta ONG y su labor: "Kind Surf surge de la unión de dos pasiones: la práctica del surf con la educación medioambiental. Después de una larga carrera internacional que me sitúa en una posición privilegiada, decido utilizar ésta para poder dar voz a familias y sus pequeños que viven día a día realidades muy distintas y situaciones difíciles. Por eso decidimos ayudar dándoles un respiro. Estamos orientados a niños y niñas en riesgo de exclusión social, ya sea por discapacidades físicas, psíquicas o cualquier otra problemática convirtiendo la práctica del surf en una terapia de felicidad, de superación personal, haciéndoles creer en ellos mismos y sus capacidades envueltos en un medio natural y un ambiente sano con todos los valores que este deporte aporta. La experiencia de estos 3 últimos años nos confirma esta realidad".
El surf se erige en un deporte muy completo, ideal para disfrutar de la naturaleza experimentado sensaciones fabulosas. Su práctica favorece la autoestima, relaja la mente, y, debido a todas las olas son diferentes, aporta creatividad y dinamismo, mejorando la coordinación y el equilibrio. De esta manera, el surf se convierte especialmente beneficioso para jóvenes con "distintas capacidades", aquellos con los que esta ONG trabaja. El surf desarrolla habilidades psicológicas, iniciativa propia y la toma de decisiones, y permite aprender a regular las emociones, haciéndoles disfrutar de una vivencia única. Crea de por sí un desarrollo de servicios beneficioso también para las comunidades locales implicadas, por lo tanto, las olas se convierten en un recurso natural de carácter sostenible en el tiempo y el entorno.

Así, el surf se convierte en un vehículo de ayuda a las personas y esta organización centra sus esfuerzos en aquellos niños que se encuentran en riesgo de exclusión social: bien sea por algún tipo de discapacidad o por un problema de índole familiar. Este tipo de actividades en las que se basa Kind Surf han sido probadas con éxito en países como Estados Unidos o Australia, demostrando que ayuda no sólo al desarrollo físico de sus participantes, sino que además el contacto con la naturaleza sirve como terapia para mejorar la autoestima o el trato del autismo.
La ONG se convierte en un nexo de unión entre distintas escuelas de surf y asociaciones encargadas de niños en riesgo de exclusión social. Las tres instituciones organizan una jornada que los jóvenes difícilmente olvidarán. Durante este maravilloso día, además de conocer los secretos mejor guardados para cabalgar a lomos de las olas, se llevan a cabo una serie de talleres medioambientales en el que los chicos toman conciencia ecológica. En los de creatividad, diseñan camisetas que luego sirven para recaudar fondos.
La última jornada se llevó a cabo en la playa de San Lorenzo y contó con la participación de la escuela 'SkoolSurf', pionera de la enseñanza de surf en Asturias y organizadora de otras actividades de componente solidario. Los participantes fueron 15 niños de la Fundación ONCE y del colegio Castiello, que trabaja por la integración de niños con necesidades especiales en centros educativos con una metodología innovadora. Entre los participantes, jóvenes con ceguera, autismo y síndrome de down.
A la cita de Gijón no faltaron los embajadores de Kind Surf: Aritz Aranburu, mejor surfista español de todos los tiempos, y Lucía Martiño, campeona de España absoluta de surf. Aranburu resume así su la experiencia vivida: "La experiencia no ha podido ser mejor. Al final te das cuenta de que las personas con situaciones personales, tanto físicas, psíquicas o de otra naturaleza, son las más fuertes, las más luchadoras. Kind Surf me ha ayudado a tener mayor perspectiva. Gracias a ellos me he dado cuenta de que muchas veces nos quejamos por cosas que no tienen sentido. Te das cuenta de lo afortunados que somos y que mientras tengas salud todo lo demás está de sobra. La verdad es que estos niños nos ayudan mucho".
La modelo, actriz y surfista Blanca Romero también participó en la jornada de Gijón. Romero es madrina de Kind Surf y ya colaborado con la ONG en anteriores ocasiones. La fotografía corrió a cargo de Álvaro F. Prieto, colaborador habitual de importantes publicaciones nacionales e internacionales que le han hecho ganador de varios premios. Para el fotógrafo, en ocasiones como esta "la fotografía me permite contribuir desinteresadamente a causas nobles que, no sólo me desintoxican de trabajos fotográficos más especializados, sino que además me permite darme cuenta que la imagen y el arte también están al servicio de los demás. Simplemente vivir este tipo de experiencias me permite ser mejor fotógrafo y mejor persona. Soy yo el agradecido".
La coordinación de la jornada la llevaron por Hugo Sánchez Cerverón y Diego Martínez, miembros de Kind Surf, y consistió en la limpieza de playas y posterior trabajo de concienciación medioambiental y una sesión de surf adaptado a las necesidades de cada niño.