Cómo se realiza un vendaje de dedos para escalar paso a paso

¿Por qué es importante proteger la zona de los dedos mientras se escala?
Los diferentes tipos de vendaje que existen y cómo se aplican
Una de las mayores herramientas que utilizan los escaladores son las manos. Con ellas se tienen que agarrar fervientemente a la superficie para ir avanzando en los objetivos. Para evitar que salgan ampollas o heridas suelen utilizar esparadrapo o algún tipo de vendaje para evitarlo, pero en la mayoría de las ocasiones esto no se hace bien y acaba siendo peor el remedio que la enfermedad.
La importancia de usar vendaje
El fin principal de utilizar este tipo de métodos para proteger las manos es que estas no tengan contacto directo con aquellos agentes externos que puedan causarte daños. En este caso se trata de un vendaje funcional que no hará que esa zona quede ni inmovilizada, ni escayolada o entablillada.
Este tipo de vendaje sirve tanto para prevenir que en caso de la escalada es para lo que mayormente será utilizado o también para la recuperación de la lesión.
En caso del primer supuesto se hace para evitar lesiones en la piel y reducir al mínimo los posibles dolores que pudieras tener. Lo más habitual escalando es que sufras fisuras o sobre bidedos y demás agujeros en extensión.
Los sitios donde más se suele aplicar el esparadrapo a modo de prevención es en los dedos, muñecas o incluso en las inserciones musculares de los codos.
Los tipos de refuerzos en la escalada
A la hora de poder aplicarte un refuerzo para las zonas más expuestas puedes utilizar algunos de los que a continuación te contaremos:
- El método del anillo: consiste en rodear el dedo con la cinta en la parte más inferior.
- El método X: es aplicar dos anillos, uno inferior y otro superior, unidos estos por la cinta en forma de ‘X’.
- El método H: es muy similar al anterior con la diferencia de que la forma que se hará será en ‘H’, más adelante se explica con más detalles.
- Método mixto: en este caso se aplican todos los vendajes que hemos comentando para hacer que los tendones hagan menos esfuerzos.

Cómo vendar los dedos para escalar
Acabamos de comentar cuáles son los diferentes tipos que hay para aplicar y a continuación explicaremos en qué zonas son habituales la aplicación de la protección y cómo se hace.
- Vendaje en la falange
Este es el vendaje de dedos en escalada más típico. Trata de dos capas de esparadrapos de entre unos 8 y 10 milímetros de ancho sobre la falange proximal. Si fuera más ancho de lo que acabamos de comentar puede que el movimiento quede reducido y si es menos de 8 no se va a repartir bien la carga. Debes tener en cuenta que no tienes que apretarlo mucho ya que podría cortarte la circulación.
- Vendaje en ocho
Estudios apuntan a que este tipo de vendaje es más efectivo que el anterior ya que protege más espacio de los tejidos del del dedo.
Para realizarlo debes poner dos vueltas de esparadrapo en la falange proximal y de ahí llevarlo hasta la falange media donde aplicarás otras dos vueltas. Vuelve a donde partiste y pon otro par de vueltas.
El esparadrapo debes llevarlo por la cara interna del dedo y mientras lo hace debes doblar el dedo unos 30º. De estar forma te aseguras que tu movilidad no queda reducida.
- Vendaje en H
Los últimos estudios dicen que es el vendaje es el que más beneficios aporta, pero resulta algo complicado de aplicarse hasta que le coges el truco.
En primer lugar, debes cortar una tira de esparadrapo de unos 10 centímetros de largo por 1,5 de ancho. Coge la tira de forma trasversal y la cortas por la mitad dejando como una especie de puente en el medio.
Ponte la tira de forma que rodea la falange proximal y flexiona la articulación PIP (articulación interfalángica proximal) y aplica la cinta de forma que se quede el puente sobre esta articulación.
