Cómo protegerse de la radiación solar mientras esquías


La protección de la radiación solar es fundamental tanto en la piel como en nuestros ojos
Siempre hay que llevar gafas con nivel de protección 3 y 4 y crema con factor 50+
Si no nos protegemos de la radiación solar mientras esquiamos, nuestra piel puede envejecer y aparecerán manchas y arrugas
Si te gusta esquiar, pocas cosas tan placenteras vas a encontrar como subir a las pistas y bajar por ellas en un día soleado. Pero, mucho cuidado porque la principal precaución que debes tomar es protegerte de la radiación solar: es vital para la salud de tu piel y evitar auténticos problemas en los ojos.
No protegernos es un peligro potencial y muchas veces no le damos la importancia que tiene bien porque solo nos damos crema al inicio de la jornada y no nos volvemos a proteger durante el día o bien porque la jornada de esquí está nublada y pensamos erróneamente que no hace falta echarnos crema protectora.
El efecto de los rayos del sol y la radiación UV puede hacernos mucho daño, sobre todo en nuestra piel. Siempre que estemos esquiando o en alta montaña, debemos extremar las precauciones. Si no nos protegemos de la radiación UV, tendremos mucho más riesgo de padecer cáncer de piel e iremos aumentando el envejecimiento de la piel. Veremos que, con el tiempo, tendremos más manchas y arrugas. Es fundamental, mientras esquiamos y haga el día que haga, utilizar crema con un alto índice de fotoprotección.
Por qué el sol es tan dañino para nuestra piel
Tomar el sol es muy bueno, pero cuidado con abusar de él o hacerlo de una forma incorrecta, estemos en el mar, la montaña o bajando pistas esquiando. El daño que puede hacer el sol depende de la intensidad y del tiempo que estemos expuestos. La intensidad de la radiación solar va a depender siempre de la geografía, así como de la altitud y del lugar (si hay nieve, agua de mar, arena, etc.).
La proporción de rayos UV a la que estamos sometidos aumenta en un 10% por cada mil metros de altura que ascendemos. Otro factor a tener en cuenta son las características del medio y es que hay superficies que tienen una capacidad mayor de reflexión de las radiaciones solares y pueden ser más dañinas. La nieve es una de las que más capacidad de reflexión tienen: es capaz de rebotar hasta un 80% de los rayos solares mientras que el agua solo rebota un 20% y la arena de la playa un 1,5%.
Con esto, entenderás que es fundamental que siempre te protejas de la radiación solar mientras esquías. No debes olvidar cuando bajes las pistas que hay dos parámetros que aumentan el daño producido por el sol: la altura y la reflexión de los rayos solares. Siempre deberás protegerte la piel y tus ojos.
Consejos para protegerse de la radiación solar esquiando
¿Qué filtro de protección debemos echarnos mientras esquiamos? Que no te quepa ninguna duda: debes echarte el máximo, el factor 50+. Échate siempre en todas las partes de la cara, aunque esté cubierta por el casco o las gafas de sol.
La importancia de las gafas de sol
Además de la crema, usa unas gafas de sol de máscara que se adapten bien a tu rostro para evitar que entre aire y te proteja esa parte de la cara. Cuando vayas a comprar estas gafas, fíjate bien en la categoría de filtro solar que tienen. Las más recomendables son siempre las de categoría 3 y 4 que son para días nublados con sol y días con mucho sol, respectivamente. Observa que, según la categoría de la lente, el color del cristal variará. Otra opción muy interesante es comprar unas gafas fotocromáticas; de esa manera, solo tendrás que llevar un par de gafas ya que éstas cambian el color de la lente según las condiciones de sol o nubes que haya en el momento.
Todas las personas, independientemente de su edad, tipo de piel y color de ojos, deben ir protegidos. Es importante llevar unas gafas específicas de esquí de calidad y no escatimar en su compra. Ante cualquier duda, déjate asesorar por expertos cualificados y cómpralas en sitios especializados de esquí o en ópticas.
Respecto a la crema fotoprotectora, es importante extenderla cada dos horas como mínimo. Cuando estés esquiando debes tener siempre el hábito de echarte crema, es decir, si paras a descansar aprovecha para echarte crema siempre en la cara. Si eres olvidadizo, ponte una alarma en el móvil cada dos horas y así poder acordarte. No uses cualquier marca del mercado, compra estas cremas en lugares de cosmética y utiliza marcas fiables. Por cierto, échale un ojo a la caducidad de la crema porque con el paso del tiempo pierden propiedades de protección.
Protegerte de la radiación solar no es solo echarte crema en el rostro, es muy importante que también te protejas los labios. Venden protectores labiales de diversos factores de protección. Siempre que te eches crema, protégete con la barra labial. De no hacerlo, te quemarás los labios, han de estar siempre hidratados ante los rayos del sol y el viento.
Recuerda siempre que cuando esquías no solo puedes lesionarte una articulación, un hueso o un músculo, también puedes dañar tu piel y tus ojos. Protegerte de la radiación social mientras esquías es fundamental para hacer deporte de forma saludable y con todas las garantías.