Leo Messi y el Dibu Martínez llevan a Argentina a semifinales (2-3)

Leo Messi y el Dibu Martínez llevan a Argentina en volandas. La albiceleste ya está en semifinales tras otro gran partido de Leo Messi. El crack del PSG dio la asistencia del primero de Nahuel Molina y sentenció el encuentro desde el punto de penalti. La albiceleste volvió a sufrir en un partido que Weghorst mandó a la prórroga, y posteriormente, a los penaltis. que La 'Pulga' y compañía se enfrentarán en semifinales a Croacia, que protagonizó la sorpresa del Mundial tras echar a Brasil en la tanda de penaltis.

Argentina se ha rehecho de todas las dudas y los viejos fantasmas y camina paso firme, quien sabe, si hacia la final del Mundial de Qatar. Pese a que Países Bajos había dominado todos sus encuentros, la albiceleste propuso más de principio a final. La 'Orange' no tuvo ninguna ocasión clara de gol en los más de 90 minutos que duró el encuentro.

Fue al final de la primera parte cuando Argentina inauguró el marcador. Leo Messi se sacaba de la chistera un pase filtrado, que sólo él sabe ver, para dejar a Nahuel Molina solo ante el portero. El lateral del Atlético, como si de un atacante se tratara, definía a las mil maravillas para mandar a Argentina a vestuarios por delante del marcador.

A la vuelta de vestuarios, Argentina siguió dominando. Van Gaal no daba con la tecla de un equipo que parecía totalmente distinto al visto hasta la fecha. Los laterales, desaparecidos, y la delantera, totalmente anulada. La albiceleste empezó a llegar cada vez más, hasta que acabó poniendo el 0-2. Penalti lanzado por Leo Messi a la perfección y tanto de la tranquilidad para los argentinos. A diferencia del penalti ante Polonia, Lionel lo tuvo claro desde el principio.

Con el 0-2 en el marcador, los neerlandeses no bajaron los brazos. Cometieron más riesgos pero sin concretar nada, lo que hizo que Argentina tuviera varias oportunidades de poner el 0-3 en el marcador. Sin embargo, fue Weghorst quien recortó distancias de cabeza. Como viene siendo habitual en este Mundial, no hay partido en el que Argentina no acabe sufriendo. Y el sufrimiento aún iría más y es que Weghorst, en una gran jugada de estrategia, mandaba el partido a la prórroga. En el tiempo extra, la balanza pudo caer de cualquier lado, pero finalmente, y tras un palo de Argentina en el último instante, el encuentro se marchó a los penaltis.