Temperamental y aguerrido, así es Diego Costa, por lo que no dudó en mostrarle a su técnico, la desaprobación con su decisión de dejarle en el banquillo. Mourinho, le tuvo unos 20 mintuos calentado para al final tomar la decisión de no sacarle al campo. Costa que nunca se ha cortado ni un pelo, no dudó en tirarle su peto par ademostrarle que le había parecido muy mal tal actuación