Decenas de mensajes, cientos de reuniones y miles de consignas habrá tenido Mclaren en las últimas semanas para evitar que a nadie del entorno de la escudería se le escape que Alonso volverá a montar una flecha plateada. Con lo que no contaban es con que el Rey Juan Carlos, mucho más relajado con estas cosas del protocolo tras su abdicación, iba a desvelar en un ‘lapsus’ el gran secreto. El piloto asturiano no pudo negarlo después, claro.