La muerte de Marcos Garrido con tan solo 14 años reabre el debate de si debería existir un límite de edad en la que los pilotos puedan empezar a rodar sobre el asfalto. Según el presidente de la RFME, la Real Federación Motociclista Española, los futuros campeones siempre comienzan desde muy pequeños a entrenarse.