Conducir una moto con lluvia: consejos para una conducción segura


En días de lluvia, es imprescindible aumentar la distancia de seguridad
El equipamiento debe ser a base de colores llamativos y con componentes reflectantes
La lluvia y las motos nunca se han complementado bien. Conducir la moto con lluvia es, posiblemente, la peor de las situaciones en carretera. El hecho de ir con dos ruedas y que el pavimento esté deslizante hacen que conducir una moto en días de lluvia sea muy peligroso.
Hay varios aspectos a tener en cuenta si queremos conducir la moto cuando llueve:
- Es posible que haga frío pero, si no lo hace, lo que es seguro es que te mojarás. Por tanto, si no vas bien protegido, se te pegará la ropa al cuerpo y, por tanto, tu movilidad se verá limitada en la conducción.
- Otra circunstancia a tener en cuenta es que conduciendo una moto en un día lluvioso vas a perder visibilidad, lo que significa perder capacidad de reacción. Aunque lleves el mejor casco del mercado con repelente de agua en la visera, tendrás dificultades para ver con claridad. El agua te molestará en tu visión.
- El pavimento mojado estará mucho más resbaladizo. Con el asfalto mojado necesitarás más espacio y tiempo para reaccionar. Las frenadas son más ineficientes.
- Mucho cuidado con las líneas blancas que separan los carriles o los pasos de cebra. Frenar en una de estas líneas es sinónimo de caída asegurada.
Recomendaciones para conducir en moto con lluvia
Teniendo en cuenta todas estas pautas, hay que tener en cuenta algunos consejos para conducir una moto en días de lluvia.
El primero es garantizar al máximo tu visibilidad. Lluvia es sinónimo de mala visibilidad cuando conduces. Mientras llueve, hay menos luz y si a esto le sumamos las peligrosas gotas de agua, nos reduce notablemente nuestro campo de visión. Veremos menos y seremos menos visibles para los demás. Para asegurarnos de que nos ven, tenemos que ir equipados con ropa de colores vivos. Cuando compres tu equipo, intenta que tu casco, guantes, cazadora y otras prendas tengan colores llamativos y componentes reflectantes. Si no tenemos un equipo así, la solución puede ser un chaleco fosforescente con tiras reflectantes.
La lluvia, pasa tanto en los coches como en las motos, produce vaho en nuestro casco y también en los espejos retrovisores. Intenta instalar espejos antivaho en tu moto y aplicar un producto antivaho en la visera de tu casco o un cubre-nariz para evitar este efecto. Recuerda que es muy importante ver, pero también lo es que te vean.
El segundo es la conducción tensa. Con lluvia no puedes conducir una moto de forma relajada, sino que debes ir con los 5 sentidos, en constante alerta. Por eso, es importante mantener más que nunca la distancia de seguridad y que sea mayor que en un día sin lluvia. De esta forma evitaremos un impacto en una frenada imprevista (algo común cuando conducimos en moto) y, además, evitaremos empaparnos más aún con salpicaduras de charcos o el efecto espray producido por baches o las ruedas de otros vehículos cuando vamos al rebufo.
Si hay algo peligroso cuando conducimos son las rotondas. Debes pasar por ellas despacio y evitar inclinar la moto todo lo que puedas. Si te pasas, te irás al suelo por la falta de adherencia. Ojo también con las salidas de las gasolineras a carretera, el agua se puede mezclar con aceite o restos de combustible y el pavimento puede ser como una pista de hielo.
Evitar pisar y frenar sobre líneas blancas de pintura en el asfalto, los pasos de cebra, hojas caídas, alcantarillas, rejillas o vías del tranvía. Huye siempre de estos claros enemigos de la moto, con y sin agua. También hay que ser cuidadosos al frenar: en moto se debe utilizar más el freno delantero que el trasero, pero cuando conducimos con lluvia o zonas de charcos, hay que frenar más con el freno trasero que con el delantero. La razón es que si frenamos solo con el delantero, es más fácil que la rueda se bloquee y nos podamos caer. Hay que frenar con mucho tino, suavemente y evitar hacerlo bruscamente.
Si vives es una ciudad con clima lluvioso es más que recomendable que compres tu moto con ABS. Este sistema te ayudará a frenar con más eficacia y nos salvará en más de una ocasión de alguna caída.
Una de las mejores recomendaciones que se pueden hacer para conducir en moto con lluvia es tener la moto cuidada. Aunque parezca una obviedad debes llevar la moto siempre a punto. Tener bien mantenidas unas pinzas de freno o que los discos de freno estén en perfectas condiciones es fundamental en seco, pero más aún en mojado.
Al igual que pasa con los coches, las ruedas y su estado son vitales en las motos. El neumático es el único punto de contacto de la moto con el pavimento y han de tener el dibujo en perfectas condiciones para que puedan evacuar el agua de la lluvia. Nunca escatimes en las ruedas, cámbialas cuando toque.
Otros de los componentes importantes que hay tener perfectamente mantenidos son las luces (para ver y ser vistos) y las suspensiones. Nunca olvides que conducir una moto no es fácil y con lluvia, menos aún. El mejor consejo para un día de lluvia, si puedes, es no coger la moto. Si estás obligado a conducirla, lleva todas las precauciones que puedas.