La maratón más singular del mundo: los atletas hacen paradas para tomar queso y vino

cuatro.com
22/03/201912:08 h.Es habitual ver maratones en las que los corredores van ataviados de formas muy singulares, mallas ajustadas, pelucas y hasta disfraces, pero lo que nunca se había visto hasta ahora es que durante la maratón los corredores hiciesen paradas para comer. Hasta que descubrimos la 'Marathon du Medoc'.
Esta carrera, que se desarrolla en el sur de Francia, lleva celebrándose 35 años. Las inscripciones se agotan año tras año y eso que los corredores pagan 88 euros por el dorsal. La carrera congrega a tantas personas, hasta 8500, debido a su singularidad.
Durante las etapas, que transcurren por los bonitos viñedos del país vecino, los maratonianos van consumiendo todo tipo de comida y bebida. Desde ostras, bistecs y quesos, hasta uvas y helados. Y por supuesto la bebida es vino, producto muy típico en la zona. Más de 300 voluntarios se encargan de que a los corredores no les falta algo que comer en su camino a la meta.
La maratón, que tiene una longitud de más de 40 kilómetros, obliga a sus corredores a ir disfrazados. Para esta edición, la número 35 que se celebrará en el próximo mes de septiembre, la temática elegida es la de superhéroes.
Y como no podía ser de otra forma, los ganadores de la carrera recibirán un singular premio, su peso en vino. Además, la meta se cerrará seis horas y media después del pistoletazo de salida para que todos los corredores puedan cruzarla.
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