El Lyon saca el rodillo en la final de la Champions femenina y golea al Barcelona (4-1)

Las jugadoras culés, que alcanzando esta final ya habían hecho historia para el fútbol femenino español, se quedaron lejos de redondear la gesta a causa de un horrendo inicio de partido. En apenas media hora, el conjunto francés dejó liquidado el asunto a su favor con cuatro tantos.

Tres de esos goles llevaron la firma de Ada Hegerberg, gran beneficiada del daño que hacía su compañera Shanice van de Sanden por el ataque desde la banda derecha. Y es que la neerlandesa fue como un puñal por ese costado en cada galopada, poniendo centros que siempre llevaban peligro.

Con esa factura había llegado el 1-0, obra de la alemana Dzsenifer Marozsán en el minuto 5. Y se repitió la historia para las dos primeras dianas de Hegerberg, quien luego con otro remate a bocajarro culminó su 'hat-trick'. Habiendo transcurridos 30 minutos solamente, el equipo que entrena Lluís Cortés estaba cuasi petrificado.

La portera del Olympique, Sarah Bouhaddi, fue una mera espectadora durante el primer tiempo porque a las discípulas de Cortés ya pocas opciones tenían. Evitar el sonrojo se convirtió entonces en la máxima prioridad, de manera que un escandaloso resultado adverso no empañase lo que hasta llegar a Budapest había sido una temporada magnífica.